Léon

El pueblo de Léon enamorará a los aficionados a la naturaleza en busca de evasión, con sus espléndidas playas cercanas (Saint Girons Plage, la Lette Blanche y Moliets Plage), el lago de Léon y la reserva natural del Courant d’Huchet.

Léon es apreciado por su magnífico entorno y su ambiente pueblerino. Con sus tiendas y restaurantes abiertos todo el año, es un destino turístico animado en cualquier estación.

Paseando por el pueblo de Léon, te cautivarán sus coquetas casas de ladrillo y entramado de madera, típicas de la arquitectura del Marensin.

Siéntate en una terraza de la plaza dominada por la iglesia Saint André, y empápate de su ambiente acogedor tras llenar la cesta de la compra en el mercado matutino (martes y domingo durante todo el año y todos los días del 15 de junio al 30 de septiembre). En julio y agosto, el mercado nocturno también anima el centro del pueblo los miércoles por la tarde.

Si te apetece divertirte y cultivarte durante tus vacaciones, Léon cuenta con un cine, una mediateca y un centro cultural.

¿Oyes el chapoteo del agua? Dirígete al lago de Léon cercano para disfrutar de un día de baño en familia. Desde el mes de abril, el lago ofrece una gran diversidad de actividades náuticas y de ocio al aire libre, siendo uno de los mayores de las Landas.

Sube al sillín y surca las vías ciclistas de Côte Landes Nature que atraviesan el bosque. Sigue la Vélodyssée© hasta la playa de Contis o hacia Capbreton. En los alrededores de Léon, toma la vía «Lo Camin de Hé» que va de Vielle a Taller o la vía de «Vignac» que une Lit et Mixe con Lesperon para descubrir el interior de la comarca y acceder a las playas.

Solo o en compañía de un guía naturalista, explora las riquezas de la reserva natural del Courant d’Huchet, que une el lago de Léon con el océano Atlántico. En familia, en pareja o con amigos, pasea por el lago de Léon a bordo de una barca tradicional, en el corazón de un pequeño paraíso para los amantes de la fauna y la flora.