Cuenta la leyenda que Levignacq se encontraba en el cruce de caminos a Santiago de Compostela, cerca de la vía Burdeos – Bayona, a 12 km de la costa atlántica. El municipio pertenece a las comarcas de Born y del Marensin.
Este pueblecito es una maravilla arquitectónica que ha resistido al paso del tiempo. Su belleza refleja la diversidad de Côte Landes Nature pero también su historia.