Deambulando por el pueblo, se descubre su fuerte identidad y su estilo de vida típicamente landés. Al girar una calle pintoresca, se pueden contemplar joyas arquitectónicas, como las casas de entramado de madera y las mansiones privadas.
El Château Belle Epoque, construido en el año 1762, es un lugar de excepcional belleza. Está ubicado en un parque de cuatro hectáreas compuesto por árboles centenarios, un jardín francés, un lago abierto a la pesca y una plantación de bambús gigante. Sus antiguas caballerizas, diseñadas por Gustave Eiffel, constituyen hoy un edificio único en Nueva Aquitania.
También merece la visita la sala de fiestas «Art déco» de Linxe, bautizada «Casa del pueblo». Obra del arquitecto Georges Fudji, esta joya de la arquitectura art déco ha sido designada por la revista cultural y turística «Le Festin» como «la obra más insólita de las Landes».
Admira los numerosos airials landeses, esos terrenos verdes típicos de las Landas de Gascuña, que incluyen una o varias viviendas, graneros, jardines cubiertos de césped y plantados de robles o pinos piñoneros.
Los adeptos al senderismo o a las excursiones en bicicleta podrán recorrer el circuito pedestre de «Binaou» que discurre en pleno bosque, surcar la vía ciclista «Lo Camin de Hé» en armonía con la naturaleza circundante y llegar a la playa de Saint Girons, al lago de Léon o a Castets.
Para degustar los deliciosos productos locales, el mercado en la plaza de la iglesia está abierto todo el año los martes y viernes por la mañana.